Basel.
Hace unas semanas les contaba de mi viaje a Rumania, donde después de haber pasado una estancia increíble y amorosa con mis amigos Ligia y Marius, seguí mi camino por Europa.
Suiza era un destino obligado en esta visita. Rocío y Víctor son una pareja mexico-venezolana que decidieron desde hace algunos años hacer familia en ese país. Los conocí en un evento de Robin Sharma en Barcelona, hicimos conexión y accedieron venir a México a la reunión de líderes que organicé en abril con otros amigos del grupo.
Me hospedaron en su casa y compartimos momentos invaluables durante toda mi estancia. Comenzando con su rutina de ejercicio, (con entrenador personal y muy intenso), también tuve la experiencia de correr por la orilla del Rin y de pasear por la ciudad en bicicleta, (su medio de transporte más común).
Se dio la oportunidad de cenar en un restaurante de dos estrellas Michelin y de visitar una muy icónica fábrica de chocolates, pero, una de las noches más especiales fue en su casa. Víctor preparó su famosa paella, maridamos con una buena copa de vino y celebramos la vida. Agradezco también el día que nos metimos a nadar al río, eso si no me lo esperaba.

Negocios e inversiones.
Los mentores con quienes me he preparado enseñan que las personas son las mejores inversiones de vida. Llegar a un destino, a miles de kilómetros de tu lugar de origen y que te hagan sentir como en casa no tiene precio. Y quiero confesar que cada vez me pasa más seguido.
Además de viajar y ser un entusiasta del vino, una de mis pasiones es hablar de negocios e inversiones, cosa que comparto con Víctor también. Durante mi estancia en Suiza, tuve la oportunidad de discutir oportunidades financieras, incluso jugamos Cash Flow*.
Conforme fueron transcurriendo los días Rocío y Víctor se mostraban más interesados en conocer mi empresa y cómo podía ayudarlos a crecer su dinero.

El sauna ruso.
Una práctica regular en Suiza es asistir a saunas. Puedes encontrar albercas con aguas termales, regaderas gigantes y el área de saunas mixtos. Es aquí donde con toda naturalidad mujeres y hombres adultos conviven en desnudez, rodeados de un ambiente de respeto y tranquilidad, sin duda una de las mejores experiencias de mi vida, me sentí en el jardín del Edén.
Víctor había mencionado anteriormente que ese sauna en particular era donde los empresarios rusos acostumbran cerrar negocios. Me dejé llevar por la intuición y entré a ese lugar con la seguridad que algo épico iba a pasar. Un momento honesto, donde no solo pude cerrar el trato de inversión con mis amigos, sino incrementar el monto que tenían pensado invertir conmigo. No los pude abrazar por el pudor que me causa todavía esa costumbre de la desnudez en el primer mundo.
Hoy no puedo negar la emoción que sentí al percatarme que no sólo logré levantar capital en Europa. Levanté capital en Suiza, la meca financiera del mundo.

Agradecimiento.
A mis amigos Víctor y Rocío, les agradezco por todo el cariño, por recibirme en su hogar y hacerme sentir parte de él, por compartir su tiempo conmigo y por confiar en mi equipo y en mí, y sobre todo por dejarme compartir esta historia que será inolvidable para mí.

*Juego Robert Kiyosaki, mi mentor en finanzas.